Mirás porque sabés que el tiempo no pasa, te creés intocable. Sentís un miedo casi eufórico dentro de tu garganta, pero no lo podés gritar; se callan las voces del más allá. Tus ojos casi exhaustos lloran la necesidad del sueño, vertiginosas sombras te hacen temer. Entre tus pertenencias, aquellas que robaste alguna vez, encontrás figuras deformes y temés aún más. No sé quién sos, me gusta la melancolía; quiero amarte, porque no tenés sentimientos, sos un invento que me va a dejar dolido, pero el sabor de la amargura me alimenta y no me deja caer; la muerte es tan morbosa como la vida bella.
algo escrito en 2007 aprox.
