La explicación

Me había levantado de la fiesta sin mi chica.
En una mesa unos cuantos cuerpos ya empezaban a desayunar cerveza cuando uno me dijo:
- Cómo la pasamos bien con Sindy
Leí la intuición de difamar a mi chica y de generarme odio pero poco cerca estuvo de eso.
- La agarramos entre varios porque no quedaba satisfecha.
Esto si fué peor así que pasé a explicarle al compañero amablemente su idiotez:

- En caso de que alguien quisiera lastimarla o faltarle el respeto, obligarla a hacer algo que no deseara allí estaría yo en lo posible para defenderla, contra quien o quienes sean, porque yo la respeto y valoro y ella se mantiene cerca de mi por estas razones y porque quizá le sea atractivo.
Más no puedo decidir por ella, ni obligarla o retenerla, reprimirla ni amenazarla si quisiera hacer algo.
Yo siempre le dije que se cuide, que sea atenta y que sea sobre todo libre.
Hay escenas que no preferiría ver, mejor quedarme con mi cerveza y unos buenos compañeros o compañera nueva.
Que decida y vaya con quien quiera, pero que la valore y respete tanto o más que yo, sino tendría que estar alerta. Si ella decide, elige y punto.
Quien tenga la suerte y pueda entender esto se divertirá un rato con ella, quizá quiera volver conmigo como siempre lo hace o quizá ya no vuelva, es por eso que disfruto cada instante junto a ella sabiendo que el final y la muerte están en cualquier momento.

El principio en : Äfrica

La piedra retumba
la arena se moja
desliza
Tu piel y su pelo
arde con la fogata
el baile lo disimula

Sin pensamiento los pies
sin sufrimiento las manos
sin calor la piel
el hombre huye
de su cazador
pero nunca de si mismo

El silvido te llama
el misterio te envuelve
la sabiduría se exparse
nadie sabe qué estás pensando
solo sientes la tierra
el temblor

El principio en África

Brevísimo

Existía un jardín flotando en el espacio muy cercano al planeta Tierra.

Era de los dioses y tenía alrededor de seis mil millones seisientas mil seisientas sesenta y seis plantas de marihuana.

Su cosecha era con el fin de crear un gigantesco meteorito de cogollos prensados que se dirigiría a la Tierra en una fecha pactada por los dioses.

"Así que tanto les gusta la mariguana, aquí tienen." Y lanzaron el meteorito.

De los sobrevivientes nació una raza zombi-rasta que se dedicaba a juntar las sobras de la mariguana divina y comercializarla por altos precios.

Luego surge un heroe que rescata a una princesa rasta y derrota al enemigo caótico malvado.

Fin.

acordate...

No sé porque las manos frías
ni la nariz colorada
ni el humito que sale de mi boca
y menos que menos tus ojos de roca
No comprendo la incertidumbre
saber que estás para nadie
quedarme parado pensando
si volvés o no podés porque no estás
si te vas de donde no estabas
o te quedás a donde no hay nadie
Sos un viento, no tan huracanado
haces una labor en silencio
perpetuando al condenado que te ama
Creo que adivino a donde vas
y corriendo salgo a buscarte
pisando charcos oliendo encierro
ni cerca de encontrarte
termino perdido en mares aparte

Llores respires exales
paresco diferente de todo
y ya no me reconosco
por vos cambié
no me amas porque soy otro
como antes tampoco me querias
no soy
pero vos si sos
no hay acuerdo
pero me conviene tanto
miro a donde todos miran
para encontrar las típicas respuestas
no venís con instrucciones puestas
ya no se que hacer
de todo lo que pruebo
no resulto ni resuelvo
tan inestable libre arrogante
te vas de la línea y te undís
en un mundo distante
pero vos si sos
no hay acuerdo
ya no se que hacer
para que te acuerdes de que te quiero

Dios es dientes sin filo
con ganas de morder un dedillo tierno
humectar sus ideas con bondad
preparar el apetito de sueños
provocando la profunda existencia
de un demonio cautivo.

Allí aparece para devorarte
con la magia negra se transforma
es exactamente tu amante el asesino
y yo estoy riendo
es la única forma de quedar neutro
ante su incansable obra contradictoria.

Recoge las flores y verás su nombre escrito
con sangre, recoge las lágrimas de los tuertos
anda rápido no más atento que tu sombra
antes que pueda pisarte
con palabras lacónicas
que te crucifiquen, te maldigan.

Será tiempo para tu ofrenda, constantemente
en la tiniebla del suspiro helado
mientras no te envuelvas con pura locura
mantén la risa más no el llanto
de no ser riendo o tristemente superado
la prueba férrea del dolor que cura.