lunes, 27 de junio de 2016

Antes que se esconda el sol
vas a salir corriendo
voy a estar sentado
la música se hará dueña del viento

Antes que caiga la noche
llegarás hasta ahí con tu vuelo
te miraré sonriente y nostálgico
me apoderaré de la ausencia

Antes que todos duerman
seremos los más entusiastas y locos
mirando por la ventana o al cielo
casi sin apetito que no sea de besos

Antes que la luna se esconda
romperemos todo lo establecido
para que nadie se atreva
a despertar de este sueño hermoso

jueves, 23 de junio de 2016

yo sé que está todo bien

di una vuelta por una noche majestuosa
y me di cuenta que estaba todo bien
ya no quiero detenerme hasta encontrar
porque siempre hay un poco más
quizá un corazón pueda arder y morir así
pero cuando lo encuentra su razón se ilumina
sin necesidad de consumirse
hoy creo que los vampiros somos así
una mezcla de amor y destrucción
no voy a dejar de buscar hasta encontrar
quiero chuparte el amor hasta que me odies
pero con una buena razón
para que no me dejes descansar
para que me busques también
porque yo lo hacía para amarte
pero vos lo vas a hacer para destruirme
te amo mi beib
entonces cuando te vea voy a sentir que muero
voy a aguantarme a coger tu mano
y decirte que te necesito
y con una mirada fría me vas a rechazar
porque yo te había chupado el amor
yo solo quería hacerte el amor

sábado, 4 de junio de 2016

Marte

Anoche soñé que viajaba a marte. Cuando desperté no pude evitar recordar el sueño.

Como todos sabemos, marte es un planeta rojizo anaranjado, así se veía pero más rojo de lo normal.

Tenía ríos muy estrechos, los cuales estudiábamos como posibles fuentes de vida. También para establecer una base cerca de ellos. Pero el territorio era bastante hostil. Hacía mucho calor, demasiado, incluso había acantilados repletos de lava, algo que no es real en marte supongo.

En un momento yo salía a explorar solo. Estaba ahí vagando en el territorio de este rojizo planeta, agobiado por las condiciones hasta que de algún modo extraño, como suele pasar en los sueños, logro levantar la tierra como si de cartón se tratara y me encuentro un hogar. Fresco, limpio, adornado, incluso con luz eléctrica y un televisor. Era una locura pensar que bajo tierra se escondía eso. Además estaba habitado.

No tardé en avisar a mis camaradas con entusiasmo lo que había encontrado. El hombre que vivía en esa casa se me acercó con desgano, era casi un anciano, empezó a hablarme con gestos de preocupación. Me estaba advirtiendo de la gente que vivía en esa ciudad subterránea,  no eran amigables.

Así que antes de que yo pudiera hacer algo mis camaradas aparecen en escena, no los había visto en el sueño hasta el momento, estaba mas enfocado en el planeta y mi misión. Imaginaba que estaría acompañado por científicos pero no, parecían guerreros, casi sin armadura o ropa y con armas muy simples.

Ahí estaba, en marte, con un ejercito de salvajes que estaban a punto de luchar contra los marcianos que eran casi como nosotros solo que tenían gigantes, no en grandes cantidades pero si que eran letales. Portaban tremendas lanzas con forma de hacha alargada la cual devastaba a cualquier soldado terrícola que se le opusiera. Esos gigantes casi que valían por veinte soldados nuestros.
Luego había unos marcianos gordos y fuertes que llevaban un martillo gigante con el cual podían devolver cualquier ataque.

En esa parte del sueño se arma una carnicería frenética llena de chorros de sangre y cortaduras con órganos expuestos. Lo que en un principio parecía una travesía espacial, una mágica aventura por el cosmos, se transformó en un baño de sangre. Y yo sólo contemplaba la lucha no muy lejos de la casa del anciano de marte. No veía posibilidad para mí de enfrentarme con uno de ellos y tampoco entendía que mierda hacían mis compañeros.

Fue tan impresionante la batalla que contemple y la poca razón de un viaje a otro planeta para esto, que me aleje de todo con la voluntad mental de manejar el sueño, a un paseo turístico por marte, me olvidé de esa razón física científica de estar ahí por algo e hice lo que verdaderamente haría en marte, conocer sus paisajes.

Me quedé con la impresión o no sé si ya la tenía de que marte es un planeta violento, austero, solitario. No guarda misterios para quien osa buscarlos. Hay que estar realmente preparados para vivir su experiencia.

jueves, 2 de junio de 2016

Hojas

Somos hojas del mismo árbol, solo que vos estás en una copa, la de algún extremo y yo, en otra.
Desde acá suelo verte cuando sopla el viento y entre todas nos movemos, se abre un canal y puedo verte. Estamos tan lejos que pienso en el día que nos marchitaremos, quizás (me gusta esta palabra y a la vez la odio) quizás ahí en el suelo, antes de marchitar, nos crucemos. Gracias al viento pude verte y a él le voy a agradecer si nos junta.