Cuando nací creí que ya estaba en el cielo.
No entendía nada realmente pero estaba conforme.
Hoy estoy en un paraíso atronador, pero confortable.
Es Casa. Con techo, paredes, ventanas y puertas.
Una cama, una cocina, un baño, un patio.
Una sala de estar, un estudio, mi propia habitación y la de mi hermano.
Muchos instrumentos musicales, rústicos pero mágicos.
Me siento bendito.
No me faltes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario