martes, 15 de febrero de 2011

vavida

Yo te hacía el amor escuchando y bailamos en frecuencias similares, pero al compás. Elevados, pero sumergidos. Estaba pensando que... si no te molestaba, podrías desnudarte para mí, como si no te importara: el no conocerme, el hecho de no saber como soy, que represento, que hago y que no, que habilidades tengo, quisiera el sueño de que seas mi prostituta, pero no quisiera pagarte, o si, pero sin dinero, quisiera un encuentro de seres que cumplen la necesidad de fundirse, pero las mujeres robóticamente necesitan testear a su macho y nosotros tenemos que estar a prueba en todo momento, compitiendo, me explico el mundo, no me parece raro ver ciertas cosas, pero tu amor me enloquece, con tu amor conquisto el mundo sin levantar una sola bandera.
Me olvidé de los límites y pude concebir las cosas de forma clara y honesta, siempre existe la conveniencia, necesito sobrevivir por eso cierro los ojos o me tapo la cara cuando tengo que matar, no necesito confesarme, arrepentirse es un error pero un aprendizaje y no necesito contárselo a nadie. Últimamente no sé como se escriben ciertas palabras, las veo escritas y vacilo, me paro sobre el borde o eso es lo que creo, pero estoy paseando en el medio de la llanura, entonces nuevamente estoy limitándome como si tambaleara en una cuerda gigante de la que nunca me voy a caer y así se asoma, como mostrando su ojo, la temida muerte, que nos hace tiritar llenándonos de ganas de cojer y festejar como si sólo se viviera una vez, pero yo necesité frenarme en tu piedra, anclado mirando el tumulto pasar.

1 comentario:

  1. Simplemente genial, magnifica capacidad de describir y hacer sentir la tuya.

    ResponderEliminar