No quiero nada, por eso lo tengo todo.
No busco y por esa razón encuentro.
No lloro y entristezco, no rio y me alegro.
No te miento pero de todas formas invento.
No soy el mejor pero no hay nadie más importante que yo.
Aprendí a quererme simplemente por lo que soy,
aprendí de la naturaleza que escuchar un poco más
es una profeción rentable, no necesito contarte nada,
no estemos para analizar, no necesitamos contar nuestros tormentos,
estoy para admirarte (como a la naturaleza) y recordarte:
nadie es tan hermoso como una obra mágnifica
pero ¿qué somos? hermosos seres contemplativos.
No sos lo más hermoso pero hay momentos
en que está situación se trastorna y porque es NO
también puede ser SI.
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